jueves, 20 septiembre, 2018
Como ocurre en todo el mundo, Chile tiene sus reglas para recibir a los extranjeros. Lo más común y flexible es llegar al país como turista, visa que permite al visitante quedarse por un plazo máximo de 90 días, prorrogables por otro período similar, siempre y cuando la solicitud sea hecha ante las autoridades con al menos un mes de anticipación, antes del vencimiento del permiso.
En Chile no es posible trabajar sin una visa laboral. Y esta es posible pedirla dentro del país, cumpliendo ciertas condiciones.
Así es posible acceder a la Visa de Contrato Laboral, que se extiende por un año como máximo y a la que pueden acceder extranjeros con contrato emitido por una empresa chilena, bajo la legislación laboral vigente.
Otra visa es la Residente Sujeta a Contrato de Trabajo, con duración de 12 meses, renovables según ciertas condiciones, y a través de la cual los extranjeros pueden residir en Chile para trabajar, estudiar o realizar actividades comerciales.
Por su parte, la Visa para Profesionales tiene una duración mínima de 1 año y su foco son profesionales que tengan una carrera técnica o universitaria.
También es posible optar por una Visa de Permanencia Definitiva en Chile, siempre y cuando el solicitante tenga vigente la Visa de Residente y no haya permanecido fuera del país por más de 180 días durante el último año de visado.
Puedes informarte con mayor detalle en http://www.extranjeria.gob.cl/