Chile cuenta con un sistema de transporte eminentemente terrestre desde el norte al centro del país, mientras que, hacia el sur, existe una combinación con el traslado a través de las vías marítimas.
La actual situación socioeconómica de Chile, su nivel de desarrollo, la baja en los servicios ferroviarios y la particular composición geográfica del territorio, han permitido un auge del transporte por vía aérea, especialmente a través de las llamadas líneas “low cost”.
En Santiago, el principal medio de transporte es el Ferrocarril Metropolitano, más conocido como Metro de Santiago, que fue fundado en 1975, uno de los más modernos de América Latina y el tercero más extenso de la región, después de Sao Paulo y México.
Cuenta con seis líneas, 118 estaciones y una extensión de 118 km.3 y, a diario, transporta a poco más de 2 millones 600 mil pasajeros. Para los próximos años, se espera la inauguración de tres nuevas líneas.
Metro se articula con el sistema de autobuses Transantiago, que rige desde 2007 en la capital de Chile y que cuenta con cerca de 380 recorridos y 6.700 autobuses que trasladan diariamente a un promedio de 3 millones 300 mil pasajeros.
El sistema integrado de transporte en Santiago de Chile se caracteriza por la Tarjeta BIP, un sistema de prepago que permite combinar Metro y autobuses, sin manejar dinero en efectivo.
En Santiago, la principal terminal aérea es el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, más conocido como Pudahuel.