viernes, 14 diciembre, 2018
Verónica Proaño Ríos viajó a Chile desde Quito, Ecuador, para cursar el Programa de Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con mención en Informática, gracias a una beca que obtuvo en la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador, equivalente a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) de nuestro país.
Después de investigar sobre planteles en España y Argentina, fue la respuesta que recibió de la Universidad de Santiago de Chile la que la cautivó para optar por este plantel para perfeccionar sus estudios.
“Fue una respuesta casi inmediata y, lo mejor, muy completa, porque en poco tiempo pude tener acceso a todos los antecedentes para tomar una decisión”, cuenta.
Esta docente en la Universidad de las Fuerzas Armadas de Ecuador llegó a Santiago en marzo de 2016 y estará en Chile hasta abril de 2020, en una misión personal que busca consolidar sus conocimientos.
Cuenta que lo que más la atrajo de la USACH fue la línea de investigación del plantel, así como la diversidad que, en todo sentido, ofrece la universidad, tanto a sus alumnos de pregrado y postgrado. “La USACH tiene una diversidad que es enriquecedora”, cuenta, y enfatiza que eso se ve reflejado, especialmente, en que “la mayoría de mis profesores han hecho sus postgrados en el exterior. Y, por ello, como cada uno tiene una metodología distinta, es muy enriquecedor para quienes hemos llegado a la Universidad de Santiago en busca de nuevos conocimientos”.
Asimismo, destaca el acompañamiento que, en todo sentido, le entrega la universidad: “No nos sentimos solos en ningún momento. Siempre acompañados, tanto por nuestros compañeros como por los profesores y el personal administrativo”.
Reconoce que estar lejos de su familia, el clima y la diferencia del costo de la vida en Chile han sido situaciones algo complejas de superar, sobre todo en un principio, pero que los beneficios que le ha entregado la USACH, como su credencial de estudiante, le han permitido ahorrar tanto en el transporte público, pues paga una tarifa rebajada de estudiante, y también acceder a eventos de cultura, entretención, turismo y otros atractivos descuentos en actividades de su interés.