viernes, 14 diciembre, 2018
A pocos meses de dejar Chile, pues ya está cerca de terminar su programa de Doctorado en Ingeniería con mención en Informática, el ecuatoriano Roberth Alcívar Cevallos recuerda con nostalgia cuando llegó a la Universidad de Santiago, en agosto de 2014.
Proveniente de Junín, Manabí, Ecuador, Roberth encontró en la USACH lo que había buscado en universidades de otros países, incluso en Europa: un programa que formara doctores con capacidad para liderar la generación autónoma de conocimientos y tecnología aplicada con dominio de los conceptos fundamentales de la disciplina y aplicaciones de la informática a procesos productivos y de servicios.
“Apliqué a varias universidades. Pero la USACH no solo fue la primera en responder, sino la que me entregó la información más completa, seria y fidedigna para lo que yo estaba buscando. De manera concisa y clara. Y así supe de inmediato que era el plantel adecuado para realizar mi doctorado”, cuenta.
Destaca que, a la fortaleza de su malla académica, a la calidad de sus docentes, “de nivel completamente internacional”, se suma que la Universidad de Santiago cuenta “con una gestión de primer nivel, en todo sentido”.
Fue esa solidez la que lo llevó a desechar propuestas de universidades españolas y argentinas, para decidirse por la USACH, decisión de la cual está más que convencido y orgulloso.
“En la Universidad de Santiago de Chile encontré una muy buena recepción, gente amable y acogedora; una buena relación con mis compañeros de doctorado y especialmente con los docentes”, precisa.
“La USACH te abre las puertas al conocimiento”, afirma, convencido de que fue la mejor decisión que tomó para consolidar su carrera profesional.
Y también se jacta de poder desmentir con conocimiento de causa la creencia de que en Chile existe una cierta apatía por los extranjeros. “Todo lo contrario. Me han recibido de la mejor manera y me he sentido muy cómodo y bien recibido tanto en la USACH como en la ciudad de Santiago”, cuenta.