jueves, 20 septiembre, 2018
Las estimaciones sobre el número de soldados muertos en la Batalla de Maipú aún no están claras. Las cifras varían a medida que pasan los años y se comienza a analizar el escenario donde se llevó a cabo el enfrentamiento de patriotas y realistas, el 5 de abril de 1818.
En el bicentenario de este hito histórico que puso fin a la guerra por la Independencia de Chile, un equipo de investigadores de las facultades Tecnológica, Ciencia e Ingeniería de la U. de Santiago junto a la Unidad de Patrimonio del municipio, busca dar con los restos de los 2.500 soldados que habrían fallecido en la batalla.
Además de mejorar la precisión de la cifra de muertos, el objetivo es identificar con mayor certeza la localización de los cadáveres.
El proyecto fue denominado “Mil abrazos” y es parte de la iniciativa “200 años en un año de la Municipalidad de Maipú”, cuyo objetivo es conmemorar los dos siglos de este evento clave de la Emancipación Americana con diversas actividades.
El equipo del Plantel es liderado por el doctor Lucio Cañete, quien también fue el principal impulsor del redescubrimiento del túnel de los Hermanos Carrera. Por la complejidad de las labores, se integró el doctor Fredi Palominos, de la Facultad de Ciencia; el doctor Enrique San Juan, de la Facultad de Ingeniería; además del profesor de la Facultad Tecnológica, Héctor Barrera Zúñiga.
El doctor Cañete comentó que ya se descartó totalmente que la cifra de muertos ascendiera a los cerca de 2.500. De hecho, según los estudios, los fallecidos no serían más de mil.
La investigación presenta datos concretos que indican que los encargados de registrar los muertos habrían exagerado, y que la batalla se ganó por cansancio y no por la baja del batallón realista, siendo un enfrentamiento menos sangriento que lo que se cuenta.
Entre los argumentos del equipo cuenta, por ejemplo, el que los combatientes no portaran elementos fundamentales para cavar fosas, sobre todo considerando que el suelo en el sector es de ceniza volcánica.
“Los soldados con suerte llevaban fusiles, y Santiago Bueras, el jinete, usaba sables. Chile era tan pobre en esa época que los sables no eran de buena calidad. Por lo tanto, no contaban con herramientas necesarias para excavar”, sostiene.
La segunda hipótesis que se baraja es que los restos estén distribuidos. “Contrariamente a lo que se cree, la Batalla de Maipú no estuvo concentrada solo en un lugar, sino que al menos en tres”, asegura el doctor Cañete.
Para el académico y líder del proyecto, doctor Lucio Cañete Arratia, este trabajo es inédito, pues la Batalla de Maipú no ha sido estudiada con la tecnología que dispone la Universidad de Santiago.
En ese sentido destaca principalmente las retro-simulaciones y el apoyo geofísico. Por otro lado, con los avances de la investigación, señala que “se cuestiona la información entregada por los vencedores, es decir, nuestros héroes”.
Actualmente la investigación se encuentra en el descarte de hipótesis para disminuir los lugares que se tendrán que abarcar para buscar restos. Los resultados deben conocerse este año.